RONY GULLÉ

Despojo

La primera vez que oí este concepto, fue en boca del poeta chileno Gonzalo Rojas. En ese momento lo usó para designar un estado del “ser”, que despoblada su alma de los condicionamientos, y la importancia del ego, despierta al estado original de las cosas. Una consagración de la percepción que provoca desalojo de lo accesorio, permitiendo contemplar, más que la vida, el espíritu de las cosas(el verbo). Así, éstas dejan de ser objetos para cultivar, en nuestra percepción, un sentido, la existencia.

  Sin embargo, su existencia ha sido empobrecida. A simple vista aparece disminuida por la acción del tiempo, aunque tal vez la palabra sea ELEMENTALIZADA. Ya que la naturaleza del despojo se haya unida al fuego, la tierra, el agua, el viento. Todos elementos que en su cotidianidad responden casi a una invisibilidad, capaz de penetrar sutilmente, por el rabo de un ojo, dejando sólo una estela de significado, en el contenido de la forma. Como sello encarnatorio del aliento divino.